Posted at 22:26 by Ne

Ella debía hablar con él. Era necesario.

Se encontraron en el lugar acostumbrado, si bien hace semanas que no se juntaban ahí, ella pudo fácilmente recordar viejos tiempos. Le pareció que había sido ayer la última vez que se vieron.

Tomaron la micro... no fue una conversación fluida.

Por sugerencia de él, caminaron hacia el Templo, algo callados, jugando estúpidamente, en un intento de no cortar comunicación.

Eran cerca de las 6 de la tarde cuando llegaron al Templo, se quedaron en la sombra para poder refugiarse del sol mas no cruzaron mayores palabras durante largo rato. Ella debía asistir a clases a las 7.
Pasaron los minutos y él acariciaba el rostro de ella con cariño. Era agradable para ella.
Más tarde, sus labios se encontraron, ¿por última vez? (quién sabe) ¿lo quieres así? (por un lado es mejor, ninguno se hará daño)
Eran las 6:45 y aún no hablaban nada, sólo se abrazaban. Ella al apoyar la cabeza en su hombro encontraba una relativa paz. Le gustaba.

-No te dejaré ir hasta que me digas lo que tienes que decir- dijo él decidido y con dolor en sus ojos.
-... - estuvo callada un rato más, se apoyó en su hombro nuevamente y unas lágrimas rebeldes recorrieron su rostro.
-No llores- dijo él, mientras ella se separaba de él y secaba sus lágrimas.

Sonó la campana del templo, que anunciaba las 7, ella ya estaba atrasada, mas no quería irse, aunque debía hacerlo.

-Yo... -comenzó ella... tomando aire - te quiero mucho, te extraño y todo pero no puedo volver contigo...

-Puedo preguntar por qué?

-Sí... porque me siento insegura, tengo miedo y no puedo con eso...- él la abrazó con fuerza.

-Es tu decisión y la respetaré, mas no me resignaré. Si en algún momento estás segura, o te vuelves a sentir como antes conmigo, si recupero tu confianza, quiero saberlo.

* * *

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