» Para vaciar la cabeza de vez en cuando.

Tengo tres volcanes, dos en actividad y uno extinguido;
pero nunca se sabe...
ENTRIES TO DO LIST TAGS BOOKS MOVIES CREDITS
Posted at 2:33 by Ne
73 - Sueño Viridiano - parte 2 - diciembre 10, 2010


– Tiempo sin verte, Jefa de Sanidad –se giró rápidamente, perdió el equilibrio pero evitó caer, para comprobar la identidad de la persona que le hablaba. Entonces la vio y su corazón se aceleró de golpe. No pudo evitar sonreír complacida. Era ella, su amiga ilegal, tal como la recordaba desde la última vez que la vio, con su incoloro cabello que hacía juego con sus ropas. Su imponente presencia, que le provocaba una enorme seguridad, esa media sonrisa que reflejaba lo duro que había sido todo para ella. Sintió deseos de abrazarla, – ¿sería correcto? – se sintió extraña, pero estaba demasiado feliz de verla, había tantas cosas que quería decirle, unas cuantas más que preguntarle. Se acercó un poco más a ella y la mujer sonrió mirándola con cierto afecto– Me gusta tu nueva ropa –le dijo recorriendo a la castaña con la mirada, a su vez la sacerdotisa se recorrió con la mirada y le devolvió una sonrisa.

El ambiente era muy agradable, pero la castaña sentía algo extraño en su pecho, como si algo le faltara, pero ¿qué?, inconscientemente se llevó la mano al pecho sin soltar por un momento al gato de peluche. La mujer frente a ella la observó detenidamente y suspiró, de modo imperceptible para la castaña. Sabía lo que le sucedía, pero decidió no decir nada, lo mejor sería que ella misma lo notara. De pronto la castaña miró a la mujer sonriendo nuevamente y se sentó sobre la hierba frente a ella invitándola a hacer lo mismo. La mujer le devolvió la mirada y tomó lugar frente a la castaña.

– Llevaba mucho tiempo sin verte –soltó de golpe la sacerdotisa–. Luces… distinta… pero no del todo… –dijo con timidez– Al fin te reencontraste con él ¿no? –sonrió abrazando un poco más al pequeño gato.

– Así es… –dijo la mujer sonriendo de lado– luego de muchos años… por fin estoy junto a él…

– Me alegro tanto por ti –dijo sonriendo ampliamente–…algo bueno debía de ocurrir para ti luego de todo eso –dijo encogiéndose de hombros y perdiendo su mirada a la distancia.

– Te noto distraída –le dijo su interlocutora. La castaña sacudió su cabeza y miró a la mujer.

– Lo siento… no sé qué sucede realmente –sonrío con torpeza– me siento un tanto… –se detuvo y desvió un poco la mirada.

– Hice lo que estuvo en mis manos… pero faltó un poco más… –dijo sonriendo con algo de resignación.

Algo faltaba, estaba claro, pero no sería ella quien se lo dijera a la castaña, quizá se enterara de algún modo, pero de momento sería mejor no decir nada. La veía tan perdida, quería ayudar pero no estaba segura de cómo proceder, algo si era seguro, la castaña debía darse cuenta ella misma. Si algo salía mal no dudaría en ayudarle tal como hizo en el pasado con ella, preocupándose por su pequeña, aunque no tenía por qué hacerlo.

La castaña no sabía bien por dónde comenzar. Había deseado tanto tiempo verla… se decidió finalmente.

– Las cosas con el pistolero no acabaron bien ¿sabes…? –Soltó con cierta timidez, no sabía bien por qué había comenzado así, pero la mujer sonrió un poco–. Pero… conocí a alguien más… –dijo y apenas notó lo apagada que sonaba su voz. La mujer la miró con algo de tristeza, ella sabía, sabía muchas cosas. Quizá… fuera porque desde el lugar en que ella se encontraba ya no había secretos…–…y es perfecto… –agregó sonriendo ingenuamente y luego su mirada volvió a perderse–. ¿Qué sucede…? –sintió de pronto que el peluche en sus brazos se movía levemente. Lo observó con atención, pero seguía igual que siempre. No lo entendía.


(...)

Etiquetas: ,


+ FOLLOW